Comencé a tomar clases de pole dance en marzo de 2013, y
la primera clase fue realmente DURA.
Mi primera profesora fue Gabriela Vaz una acróbata espectacular, con un cuerpo hecho de acero cromado que me imponía mucho. Sobre todo visto desde mi cuerpo de gelatina y mantequilla del primer día. Os pongo en contexto: acababa de cumplir 29 años y llevaba media vida sin hacer deporte, con la excepción de aquella vez que mi compañera de piso me convenció para apuntarme con ella 6 meses a un gym del barrio en una oferta 2x1, y acabamos yendo sólo al spa.
Total: ¿Cómo es una clase estándar de pole dance? Una clase de hora y media se suele dividir aproximadamente así:
-Casi media hora de calentamiento y preparación física. Movilizar articulaciones, abdominales, muchos abdominales, ejercicios de piernas, de brazos...Si empiezas de cero, es decir, si no has hecho ejercicio en años...mentalízate: las primeras veces puede que te falte el aliento, te crujan cosas o te sientas un poco torpe...¡esto se irá pasando! ¡sé fuerte!
-Después, más o menos media hora de giros alrededor de la barra en suelo.
-Y más o menos otra media hora de acrobacias y figuras aéreas (el primer mes esto es un decir, pero lo vas intentando: practicas escalada o figuras básicas que no requieren escalar o invertir, como la silla, o el plank)
-Estiramientos finales: Te digo la verdad: a veces el tiempo se echa encima y no da tiempo a estirar, pero si puedes quedarte un rato estirando, hazlo siempre. Es importante para tener menos agujetas y evitar lesiones. En serio. Nunca estuve tan concienciada de lo de estirar después de hacer ejercicio como ahora. Se nota mucho al día siguiente, cuándo has estirado bien y cuándo no.
En mi primera clase, la instructora me explicó algunos giros de los más más más básicos, (caminata básica, caminata hacia atrás, bombero...) que parecen fáciles cuando los ves hacer. En serio, lo digo sin maldad: tú ves a la profesora hacer un carrusel y dices 'ah, vale, eso está tirao' y cuando lo intentas sale... NADA. Un mojón pinchado en una barra. El mojón eres tú. Sí, disculpad que sea tan gráfica, pero es por vuestro bien. Quien lo probó lo sabe :)
profesora intentando enseñar un paso básico a sus polluelas.
(foto)
Total, que te empeñas y te empeñas y lo intentas una y otra vez hasta que sale 'algo parecido' a la sombra de lo que debería ser. Pero has conseguido despegar los pies del suelo y girar, sin chocarte contigo misma y sin comerte la barra ¡Yupi!
Me di cuenta de que necesitaba familiarizarme con la barra. Con el hecho de girar alrededor de algo. Con la fuerza, la inercia, el giro de mi cuerpo. Familiarizarse lleva un tiempo, es compartir horas, a ser posible a veces a solas con la barra, conociéndoos. En eso tuve mucha suerte porque en la escuela donde empecé permitían ir a entrenar por libre previo aviso. Así que entre la primera y la segunda clase, todavía con la mano en carne viva, fui a pasar una tarde a solas con la barra. Pero eso fue después.
De momento estoy en la primera clase y veo a chicas a mi alrededor, chicas que a lo mejor llevan un par de meses, no más, y hacen cosas que tú crees que serás incapaz de hacer cuando lleves el mismo tiempo que ellas. Cosas que ahora que lo estás probando, te parecen mucho más difíciles que antes. Simplemente la forma de dar un giro. La amplitud. Lo normal es que el primer día apenas sepas tomar impulso para dar una vuelta o vuelta y media, a veces entre terribles chirridos de la piel contra la barra. Hay que entender la inercia y el impulso del cuerpo. Me parece fundamental. Hay chicas con suerte cuyo cuerpo lo entiende de manera natural muy rápido, y otras a las que les cuesta más, pero es cuestión de echarle horas. La amplitud del giro, el impulso del cuerpo. El momentum. Aprender a dejar caer el cuerpo. La presión idónea, ni mucha ni poca, de la mano sobre la barra. Si te agarras con demasiada fuerza, mal. Si te agarras con poca, mal. Hay que encontrar el punto. Y hacer callo.
Que no cunda el pánico. Estamos en la primera clase, no llevamos ni una hora y se me ha desollado la mano. Duele mucho. En el estudio no queda esparadrapo (y de ahí aprendí a llevar SIEMPRE el mío) y la profe me dice que intente girar con la otra mano. Pero el hecho es que no tengo suficiente fuerza ni usando las dos. Hago lo que puedo, termino la clase y me voy dolorida pero feliz. Deseando volver.
He visto a chicas venir a una primera clase y no volver. No sé. Para gustos, los colores. Yo me piqué. Me motivó. Mi sensación fue: Me va a costar bastante tiempo, muchas horas, dinero y muchas ampollas, moratones y lo que sea, pero yo quiero hacer ESTO y hacerlo BIEN.
¿Por qué? Porque mola. Porque es VOLAR. Porque ninguna de las chicas que conocí ese día, ninguna, llevaba más de tres meses y hacían cosas que me parecían imposibles. Las miro alucinada, como si estuvieran hechas de otra pasta, y ellas sonríen humildes y me dicen que no, que no es para tanto, y aseguran que empezaron igual que yo.
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recuerdo de mi primera clase |
Unos meses después (cinco, seis meses tal vez) todo ese desastre se había transformado en una hermosa capa de piel dura, un discreto callo del que estoy muy orgullosa y que resbala como la seda.
Consejillos:
-Yo usaba Compeed en caso de súperemergencia. Aquella vez me puse una compeed tapando toda la zona y me salvó de pasar mucho dolor. Mi método personal ante quemaduras por fricción: Compeed tres días y la tercera noche al aire; otro compeed un día más, y luego pomada Blastoestimulina (crema cicatrizante sin receta) varias veces al día. O aloe vera. Cuatro días en total, y como nueva.
Y llevar siempre muñequeras de esas tipo tenis.
Lo de desollarme la mano... me estuvo pasando, sistemáticamente, sí o sí, las primeras ocho clases más o menos. Dos mesacos, ¿eh? Cada vez un poco menos, por suerte. Luego empecé a hacer callo. Y también luego comprendí que había algo que estaba haciendo muy mal, y era usar magnesio para girar. Al principio, si no estás en forma como no lo estaba yo, resbalas porque te falta fuerza por todas partes: no suele ser tanto una cosa de la piel o del sudor, tanto como de la fuerza. Además, al principio sudas haciendo cosas que unos meses después te dejan tan fresca... así que se puede concluir que el comienzo es lo más duro para el tema de las manos y de resbalar: no queda otra que tener paciencia. Si te da por usar magnesio para paliar esta molestia, lo más probable es que te acabes desollando, te acabes quedando clavada al intentar girar, o tu barra acabe con un gotelé curioso de limpiar. ¡No abuses del magnesio! Prueba otros grips. Ten paciencia e intenta ganar fuerza en las manos.
-Un baño o ducha bien caliente al llegar a casa...personalmente me relaja los músculos y deja nueva.
-Si no fue todo lo bien que esperabas, NO TE DESANIMES. Es algo nuevo, es difícil y cuesta, pero muy pronto te verás recompensada. Piensa que estás enseñando a tu cuerpo a hacer algo que nunca antes ha hecho. ¿Cuánto tiempo lleva aprender a caminar correctamente cuando eres bebé? Meses. Pues eso. Aguanta un poco, al menos un par de meses. Por lo que yo he visto, si pasas el primer mes, te quedas. Porque por torpe que seas, que yo lo soy, en un mes y pico vas a ver resultados sorprendentes. Aquellas cosas que veías como imposibles. Dejan de serlo antes de lo que crees.
ACTUALIZACIÓN 2020: Siete años después de mi primera clase, he sido instructora en varias escuelas de Madrid y Guadalajara. Actualmente doy clases en
Pole&Roll (Vallecas, Madrid) donde nos hemos inventado el 'Bautismo de Pole'. Es una primera clase de Pole Dance pensada para evitar experiencias tan extremas como la mía propia :) es decir, para hacer que la toma de contacto con la barra sea lo menos dura y lo más divertida y gratificante posible. También imparto clases online. Si tienes barra en casa y estás interesada en entrenar conmigo, puedes contactarme en mi cuenta de
instagram
Es verdad que la barra duele, y que todo cuesta al principio, y que nada te va a librar de las agujetas, da igual si no te mueves del sofá hace una década o si eres triatleta: las vas a tener. Pero si te lo has pasado bien, si te has picado, si te has quedado con ganas de más, por mal que se te haya dado, hazlo, sigue, no lo dejes, ve a por ello: simplemente va a merecer la pena.
El Pole es un viaje hacia ti misma. Una tú más fuerte y libre: yo digo que el pole te empodera.
¡Empolérate!
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Para llegar aquí fue necesario empezar por la primera clase. "Enjoy your flight" |