domingo, 26 de enero de 2014

la piel en su punto

Con los meses ha ocurrido que he aprendido a reconocer cuándo mi piel está en el punto en que se engancha a la barra como velcro. Es un punto entre seca y húmeda. Es después de calentar y antes de empezar a sudar. La piel está como esponjosa. Como en su punto. Y entonces me siento bastante animal. Como una salamanquesa trepadora. Sé que lo que dependa de la fuerza probablemente tardará en salirme, (aún tengo que ganar bastante fuerza) pero lo que dependa de los agarres, casi seguro lo haré. 

Cuando me quedo fría, la piel me resbala y no agarra. Y se nota tan bien. Una vez que has aprendido a notarlo, se nota tan claro. 

Cada cosita que voy conociendo sobre mí, gracias a la barra. La agradezco. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario