jueves, 27 de marzo de 2014

marzo ha sido un mes intenso

Pues sí, tan intenso que apenas he escrito por aquí ¡lo siento! 
Pero debo decir que en cuanto a pole, ha sido un mes muy bueno. 


Primera cosa: Ojito cómo se nota ir a dos clases por semana en vez de una. Fuah, es un lujo. Se afianza más lo que se aprende, se gana agilidad, se nota mucho más el progreso en la fuerza...en fin, que lo recomiendo mucho y que tengo pillado el ritmo. Estoy en fase de avance, y me lo gozo.


He dominado el Remi, he conseguido el Cambio de Corvas, y aunque no he dado tanta caña como quería a la escuadra y a la inversión de hombro (mis eternas 'pendientes de dominar del todo') he tenido algunos logros que me han sorprendido mucho. 

Por ejemplo: hicimos una coreo. Nuestras clases suelen tener un enfoque más deportivo que de baile. Hacemos secuencias de movimientos, pero en general no solemos montar coreografías. Hay escuelas o profesores con otro enfoque, que hacen coreografías desde el principio. Es cuestión de gustos, yo creo, y cada cosa tiene sus ventajas, me imagino. Desde mi humilde percepción y hablando en general, creo que un enfoque más sport da más caña física, y un enfoque más dance te permite coger soltura y fluidez a la hora de enlazar los pasos desde estadios tempranos. Mi profe es de las que dan caña física, pero ahora que ya tenemos un amplio registro de giros, secuencias y figuras, estamos empezando a 'unirlo todo'. Y he descubierto que me gusta. Este vídeo es de nuestra primera coreo, montada en una clase y es la toma 1/1. Lo que quiere decir que podemos hacerlo muuucho mejor. Y eso sabe tannn bien.


El pole es muy mágico, os lo comento. Que una chica leyera este blog, que por casualidad nos conociéramos en un curso intensivo, las docenas de casualidades que descubrimos entre nosotras, que nos hayamos hecho compañeras de clase, amigas y que además, hayamos compartido nuestra primera coreo me parece bastante mágico. ¡Y es sólo el principio! 

Cosas técnicas de esta coreo: Los pasos los decidimos nosotras, y son tantos giros seguidos, y las xpole resbalan tanto, que no hay quien aguante sin resbalar. Aaaaamigo, por eso se necesitan las transiciones, el trabajo en suelo, esos detalles: ¡¡sirven para secar las manos, que son un elemento más difícil de controlar que cualquier músculo!! Podríamos haber metido un montón de figuras, pero eh, despacito. Estamos probando :) Pronto más y mejor.

Lo de mi dislexia: algún día le dedicaré un post al apasionante tema de Pole y Lateralidad o 'Polateralidad' que es algo a estudiar aparte. :)

Y más subidones: 
Llevamos como mínimo dos meses practicando esta escalada en clase, y al fin LO HE CONSEGUIDO. Un poco chuchurría y con las piernas flojas, pero SUBO!! 


Este vídeo es de ayer, en casa de una amiga polista que me invitó a probar a la Pértiga. Y como hermana de la Junca que es, funciona fenomenal! Fue una tarde muy provechosa, porque el martes fui a clase pero mi amiga no, así que le enseñé algunos truquis que habíamos hecho y dimos un buen repaso. Las tardes de pole con amigas, son otro descubrimiento y otro gran punto a favor del pole. Hacer pole y luego merendar como cerdacas (para reponer fuerzjajajaja) es un placer de la vida, amigas. 

Otro subidón enorme fue que el día anterior en clase intentamos la temible Oruga. Un paso que siempre me ha parecido muyyyyy chungo y de mucho miedito. Lo había 'intentado' (por decir algo) hace muchos meses, vi que me faltaba muuuucho y lo dejé en el saco de los 'futuros'. El martes en clase lo intentamos, y el caso es que me vi cerca. Y me dio muuuucho subidón, así que ayer estuvimos practicando en casa de mi amiga (con mucho cuidadito y mucho tiento, porque es una figura con riesgo, tiene MUY mala caída)  y nos salió bastaaaante bien!!

Aquí os dejo la prueba de que están brotando las primeras Orugas Polesionarias...



...así que el balance de marzo no me puede dejar más contenta. 

Y abril...¡¡abril será mejor!! Sólo con deciros que va a comenzar con un Encuentro de Circo de cuatro días...con talleres de pole, telas aéreas, mástil chino (¡¡con las ganas que tengo de probar el mástil chino!!) acrobacias, con una gala en el Circo Price, con un montón de cosas más...(ufff ¡qué ganas de que llegue el jueves que viene!)

Si estás en Madrid o te interesa el Encuentro y quieres venir esos días, toda la información la tienes en este link. Si reservas por anticipado (hasta el día 30) el pase para disfrutar de TODO cuesta 15 irrisorios euros, después cuesta 20, que también es un regalo. ¡Yo no me lo perderé por nada!


¡EN ABRIL, POLES MIL!

sábado, 15 de marzo de 2014

las corvas

Las corvas son la parte de atrás de las rodillas. Piénsalo: ¿alguna vez has apreciado esa zona de tu cuerpo?
En realidad es el reverso de algo, ni siquiera existe como tal. 
¿Qué tiempo dedicas a pensar en tus corvas? Imagino que a veces te fijas en tu pelo, tu cara, tus pechos, tu culo, tus piernas. ¿Has pensado alguna vez en tus corvas?

Yo creo que no, que nunca había pensado en ellas. Y no creía que albergaran ninguna cualidad especial. Gracias al pole he descubierto que tengo unas corvas magníficas, de primera categoría: fuertes y que agarran como el velcro. Ahora las aprecio mogollón. Me encantan mis corvas y no las cambiaría por nada del mundo. Estoy orgullosa de ellas.Y nunca lo hubiera sospechado si no me hubiera subido a una barra. 

Son mi punto fuerte. De hecho, mi punto más fuerte. Aún me falla la fuerza de los brazos. Y de los abdominales. Aún necesito más fuerza en los hombros y en la espalda. Pero confío totalmente en mis corvas. Me sostienen siempre, sin dudar. Cualquier figura que dependa de las corvas me saldrá. Todo lo demás lo voy ganando poco a poco. Pero las corvas, están. 

(Yo creo que cuando dicen que el pole te sube la autoestima y te hace apreciar tu cuerpo se refieren a estos detalles insospechados)

Oh yeah!


miércoles, 12 de marzo de 2014

lo que el pole dance me ha cambiado en este año (por si estás empezando o piensas empezar)

Mucha fuerzaPiernas, abdominales, culo, brazos y hombros han experimentado significativos cambios a mejor. Es como que todo está como estaba, pero mejor.
Lo del culo es un espectáculo. Oh yeah. Ayudó el ciclo de sentadillas salvajes que hice en algún momento. Aunque no me lo hice entero, lo confieso, porque me desesperaba ir contando. Contar hasta doscientos, así, de uno en uno, me parece una tortura mental. No tengo paciencia. Lo dejé en 190 y ya tenía el culo más arriba que una bailarina de samba. Vale, esto es una realidad: las sentadillas eran un extra, pero hacer pole te pone un culo espectacular a medio-largo plazo. 

Claro, cuando lo ves desde fuera puedes pensar: "Sólo hacen pole las tías que están buenas"
y es un planteamiento erróneo. La cosa es que están así buenas porque hacen pole. 

Ah, y los pectorales. Esa es otra: tengo más peritas, más firmes y más arriba. Sabía que eso existía: el hecho de que a base de ganar un poco de pectoral parezca que tienes más pecho, pero nunca lo había disfrutado. Y sí. Estoy en el punto. Si me pusiera a entrenar como una bicha, dado que tengo poco pecho, acabaría teniendo más pectoral que otra cosa y no es la idea. El punto es este. De puta madre, oigan. 

Más espalda. Pero es que la tenía raquítica. Pendiente: revisión de daños colaterales, es decir, vestidos que me estaban justitos y que esta primavera no me van a entrar. 

Criterio. Poder decir con propiedad: Shakira venderá muchos discos, sera multimillonaria, se follará a Piqué y estará muy buena, pero la infeliz no tiene ni maldita zorra idea de hacer pole. 

Aumento de autoestima de la buena. De la de 'puedo hacer eso y mucho más'. De la de superar metas y expectativas y conquistar horizontes y cumbres y darte algunas ostias y haber aprendido a levantarte hasta con elegancia cada vez que te caes. Y perder el miedo a caer. No el respeto; pero sí el miedo a caer, y el miedo al dolor. Eso es.

Pérdida del miedo a caer. Como en la vida, esto tiene su técnica y darse la gran ostia no es tan fácil como parece desde fuera. Aunque a veces sobreviene. No me he dado ninguna, pero me doy cuenta. Un mal día, una mano mal puesta, un pie que se te vaya, sudar más de la cuenta, qué se yo, y zasca, al suelo. Puede pasar. Como en tantos otros deportes.

Modificación del umbral de dolor. Antes de hacer pole, mi graduación del dolor se podría resumir en que las cosas dolían poco, mucho, nivel menstruación y nivel endodoncia. 
Ahora el dolor tiene muchos grados. Poco, como desollarme un empeine ya mil veces desollado, o hacerme un moratón estándar. Mucho es lo que duele la corva al hacer el Cupido al principio (luego deja de doler) o como el Superman. Y en los niveles altos, me manejo entre Ampocallos arrancados de cuajo, Allegra explotavenas y Remi crujempeines. Entre otros. No, no es que sea para golfas y para strippers, pero el pole no es para señoritas delicadas. Y eso es un puto hecho.

Espíritu de equipo. Importante: El pole es un deporte individual de equipo. Nunca me han gustado los deportes de equipo. Nunca me han gustado los deportes que implicaban un balón. De pequeña hice atletismo y también gimnasia rítmica. De los diecinueve a los veintidos hice danza oriental. (me gustaba la idea de no necesitar pareja para bailar. poder bailar sola. sí.) Si me pongo a recordar, iba a gimnasia rítmica porque de donde yo soy no había gimnasia deportiva ni escuela de circo ni nada que se le pareciera. Era lo más parecido. Y no era buena ni al fútbol ni al baloncesto ni al voleyball porque me importaba un bledo la jodida pelotita. Es que nunca le he visto sentido, de verdad. Con todos mis respetos, pero no es para mí. Total, que nunca he tenido un equipo. Y en los gimnasios que he pisado, siempre me sentí como fuera de lugar. Como pidiendo permiso por tocar una máquina. Sin el desparpajo de las que van en pelotas por el vestuario como por su casa. Y como eso siempre ha sido así, no esperaba que en ese sentido fuera distinto. Bueno, que pensaba que ojalá me gustara este deporte, pero imaginaba que iría, haría mi clase y luego me cambiaría a toda leche y me iría pitando de allí. No esperaba el clima de compañerismo y las amigas que he encontrado por el camino. Compañeras de barra a las que ves superarse cada día y a las que animas y te animan en los días malos. Que tantos días apetezca quedarse a tomar algo después. Que haya ganas de pole parties y una piña de cariño y de admiración de unas por otras. Pues sí, es muy bonito. La barra une mucho. "Mujeres, barras y viceversa" que dice Diana. 

Lo que creía imposible. Ha cambiado mi concepción de lo (im)posible.
Estoy muy familiarizada con los mundos posibles, pero no en este sentido. Quiero decir, en el sentido real, ja. En el sentido físico y estético. Y ha sido una sorpresa. Un descubrimiento, una revelación. Soy una hija pródiga del deporte, una conversa, una iluminada, una loca fanática, llámame como quieras. 

Pero en verdad os digo, pobres mortales, que si el pole se difundiera como es debido, muchas mujeres se lo ahorrarían en psicólogos y en tetas de silicona y pastillitas para adelgazar y en milongas. Ahorrarían mucho en milongas. Se lo gastarían en shorts, calentadores, tops, en una barra para plantar en mitad del salón, en magnesio líquido y tal vez en lencería fina para lucirla sobre el cuerpazo que se les pondría.

Y más cosas: he redescubierto el placer de la música. Que no soy muy musical,  soy un poco inculta en ese sentido pero ahora escucho mucha más. Y al escucharla veo combos, giros, vuelos. La música tiene un sentido físico y espacial. No sé, es bonito.

Entre otro montón de cosas que podría mencionar: el equilibrio, la flexibilidad, los empeines, la disciplina, la alegría, la superación.

En resumen: el pole es un viaje hacia una misma más fuerte, más ágil, más valiente. 

¡Humano, empolérate!





avanza marzo

sigo peleando con la escuadra y la inversión de hombro hasta que me salgan seguras y bien hechas.

por el camino aprendo otras cosas.
por ejemplo ayer creo que conseguí dominar el remi,
figura que requiere buen agarre de corva,
tolerancia al puto dolor insufrible que genera en el empeine,
o,
técnica para encontrar rápido el punto menos doloroso del empeine
y unos ovarios toledanos para dejarse caer hacia atrás,
que es cuando compruebas el grado de dolorosidad.



miércoles, 5 de marzo de 2014

un año de pole

Pues sí...ayer tuve la clase con la que cumplía oficialmente un año de pole. A pesar del dolor de mis ovarios explosivos, fue una gran clase. La verdad es que ha sido un gran año. No me lo podía ni imaginar. Lo que ha hecho el pole por mi cuerpo, mi mente y mi alma es una pasada. Encima he tenido la suerte de conocer a unas compañeras de barra increíbles, y por ahora el futuro pinta bien tirando a mejor. 

De mi primera clase sólo tengo esta foto:



Así quedó mi pobre mano en menos de una hora.

Justo un año después, el resultado de una clase es algo diferente. 





Y estoy muy feliz. Sólo quiero más, más, más.

(el cambio de corvas que hago en este vídeo era una de esas cosas que soñaba poder hacer algún día, algún día...)

si no haces pole no lo sabes:
así te sientes cuando consigues hacer
las figuras de tus sueños